En el marco del Día Internacional de la Mujer que se celebra mañana, 8 de marzo, queremos dar visibilidad al talento femenino en la industria farmacéutica y más concretamente, al talento femenino en la Asociación Española de laboratorios de Medicamentos Huérfanos y Ultrahuérfanos (AELMHU).
Desde la Asociación, apostamos firmemente por el talento femenino, lo cual queda reflejado en la composición de nuestros grupos de trabajo. Actualmente, más del 65% de los miembros de nuestros cuatro grupos de trabajo son mujeres, y en tres de ellos, la portavocía está liderada por ellas. Además, el 100% del equipo técnico está compuesto por mujeres, y la presidencia también está ocupada por una mujer.
Estos datos evidencian nuestro compromiso con la inclusión y el fomento de la participación femenina, impulsando así un entorno de trabajo diverso y equitativo, que promueve el talento y las capacidades de todas las integrantes. En este reportaje, compartimos las voces y el talento de tres mujeres que desempeñan roles clave en AELMHU como coordinadoras de los grupos de trabajo de la Asociación: Mercè Obach, Public affairs en Sanofi, una de las coordinadoras del grupo de trabajo de Asuntos Políticos y Agenda Legislativa, Ángela González, Southern Cluster Corporate Affairs & Patient Partnership director en Kyowa Kirin, y Cristina Hermida, Patient Advocacy Head en Takeda España, ambas portavoces del grupo de trabajo de cocreación con las Asociaciones de Pacientes [M-1]
Las tres, nos ofrecen sus perspectivas y experiencias sobre cómo fomentar la vocación en el mundo de la salud, así como el impulso del talento femenino, creando un entorno laboral inclusivo y lo más equitativo posible.
La importancia de fomentar la vocación
Mercè, en primer lugar, destaca la importancia de fomentar una educación basada en la igualdad desde edades tempranas. Para ella, es indispensable implementar programas educativos que incentiven la curiosidad en áreas científicas a través de actividades y proyectos adaptados a niñas y jóvenes. Así como programas de orientación vocacional que sean personalizados y aborden posibles barreras culturales que pueden limitar las aspiraciones de las personas. Bajo su criterio, estas prácticas son esenciales para reducir la brecha de género que existe a nivel profesional.
En este sentido, y a medida que se entra en la edad adulta y, sobre todo, en edad profesional, el papel de las empresas es muy importante. Las políticas corporativas que incluyen programas de mentoría y alianzas con instituciones educativas cada vez están más popularizadas, sobre todo en el sector farmacéutico, aunque es extensivo en cada vez más ámbitos.
Por su parte, Ángela, desde su experiencia considera que fomentar la representación femenina en la industria farmacéutica implica un cambio cultural que comienza desde el ámbito educativo, desafiando estereotipos y promoviendo la diversidad. Según ella, la presencia de mujeres en puestos de liderazgo en su compañía “ha alcanzado un 69% en los comités de dirección y el 50% en la gerencia”, lo que demuestra que las oportunidades para las mujeres en la industria farmacéutica están aumentando significativamente.
Cristina también coincide con el mensaje de que el sector farmacéutico avanza significativamente hacia la igualdad de género a pasos agigantados, convirtiéndose en un ejemplo en cuanto a empleabilidad y liderazgo femenino. Sin embargo, también señala que los prejuicios y los sesgos inconscientes pueden seguir limitando el crecimiento profesional de las mujeres, dado que la existencia de techos de cristal sigue siendo un reto importante que puede trabajarse mediante la educación y la concienciación.
La importancia de la mentoría
Ángela enfatiza el impacto de la mentoría en su carrera, mencionando cómo la figura de mentoras ha sido crucial para su desarrollo profesional, “enseñándome la importancia de ser auténtica, de no tener miedo de levantar la voz y de buscar siempre mi lugar en la mesa, aunque no siempre fuera el más grande o el más ruidoso” y aprender a navegar por un entorno predominantemente masculino. Justo por eso, ella se animó a asumir el rol de mentora para otras mujeres, demostrando que es posible avanzar y ser visible en un sector competitivo.
En este sentido, Cristina también enfatiza esa colaboración considerando que las redes de mujeres son fundamentales para el desarrollo y liderazgo femenino.
Mercè, por su parte la importancia de las redes de mujeres que, “proporcionan un espacio seguro para discutir y abordar desafíos únicos que las mujeres enfrentan en la industria, como el equilibrio entre trabajo y vida personal o los sesgos inconscientes.”
Y es que, estas comunidades ofrecen un espacio para compartir experiencias, fortalecer soft skills y visibilizar el talento femenino, lo que ayuda a romper barreras estructurales y promueve el cambio cultural hacia la igualdad de género.
Desafíos en el sector
Las tres portavoces coinciden en que las mujeres, hoy en día, han logrado abrirse paso en este sector y marcar la diferencia. Por eso, resaltan la importancia de seguir avanzando en esa dirección, siendo firmes en sus ideales y ayudando a crear espacios para otras mujeres.
Ángela ha experimentado lo que ella misma describe como una «competencia intensa», sintiendo en ocasiones que debía esforzarse el doble para ganar el respeto de sus colegas. No obstante, ha aprendido a no tomarse los obstáculos de manera personal, enfocándose en su crecimiento y en apoyar a otras mujeres a seguir sus sueños en un entorno que ha sido tradicionalmente desafiante para ellas. “Es importante no solo demostrar lo que podemos hacer, sino también crear un espacio para que más mujeres puedan sentirse respaldadas y reconocidas por su trabajo”.
Cristina, por su parte, aunque destaca que la industria farmacéutica es un referente en empleo igualitario, reconoce que algunas mujeres aún pueden enfrentar barreras externas e internas que dificultan su desarrollo profesional, lo que podría llevar a la percepción de tener que esforzarse más para conseguir una posición o reconocimiento. Por eso, destaca que la apertura para compartir experiencias y expresar desafíos es, según ella, una “herramienta clave para superar estos obstáculos”
El futuro: qué proponen las mujeres
Las tres coinciden en que las políticas inclusivas y de igualdad de género son fundamentales para un futuro más equitativo en casi todos los sectores. Ángela destaca que la industria farmacéutica española es una de las más avanzadas en cuanto a la representación femenina, con más del 53% de mujeres empleadas y un 45% de mujeres en puestos directivos, lo que coloca al sector como un referente en cuanto a igualdad de género.
Por su parte, Mercè afirma que la igualdad no es una causa exclusiva de mujeres, sino que es un compromiso de toda la sociedad y que únicamente a través de la unión y colaboración “podremos transformar la realidad y construir este futuro que queremos”
Por ello, para fomentar aún más la inclusión, es clave crear espacios donde las mujeres se sientan cómodas y seguras para expresar sus ideas, promover la visibilidad de las mujeres en puestos de liderazgo y ofrecer flexibilidad laboral para ayudar a equilibrar la vida profesional y personal.
Cristina se manifiesta en esa línea y resalta que es fundamental fomentar un entorno laboral inclusivo y colaborativo en el que todas las voces son valoradas, y la diversidad se impulsa como una fuente de creatividad y éxito.
Finalmente, las tres portavoces coinciden en la importancia de la perseverancia y la confianza para las mujeres jóvenes que deseen ingresar a la industria farmacéutica. Mercè anima a las jóvenes a cuestionar el status quo, a seguir sus inquietudes y a no conformarse con lo establecido. Ángela, por su parte, les aconseja que sigan su vocación con firmeza, pues su esfuerzo no solo les acercará a sus metas personales, sino que también romperá barreras y desafiará estereotipos en el camino. Cristina también alienta a las jóvenes a alinear sus objetivos personales y profesionales, y a mantenerse en constante aprendizaje, asegurándose de crear redes de apoyo y desarrollo.
Las tres nos recuerdan que, en este Día Internacional de la Mujer, es vital seguir construyendo un futuro igualitario donde las mujeres puedan alcanzar todo su potencial, tanto en la industria farmacéutica como en cualquier otro ámbito profesional. La determinación, el talento y la pasión de las mujeres seguirán transformando la industria y allanando el camino para las generaciones que vienen.
Con ello, las voces de nuestras tres portavoces son un testimonio de cómo la colaboración, la mentoría y el compromiso de inclusión de las compañías son claves para abrir espacios para más mujeres en la ciencia, la salud y el liderazgo.
